
Ocupación territorial para impedir la existencia nacional
Como Txafkintuwe Mallollhafkenh queremos manifestar nuestro repudio al genocidio impulsado por el Estado de Israel en Palestina. Solidarizamos con el pueblo palestino y su sufrimiento. La invasión militar a Gaza y la ocupación colonial de los territorios palestinos son las mismas prácticas de aniquilación, desplazamiento y violencia colonial que sufrimos a fines del siglo XIX con la invasión militar de Wallmapu por parte de los Estados chileno y argentino. Esta ocupación se proyecta hasta hoy con cuatro años de estado de excepción y control militar, presos políticos mapuche y permanente instalación de proyectos públicos y privados que acosan nuestro territorio. Se trata de un mismo fondo de dominación nacional y colonial.
La absoluta impunidad con que actúa Israel, protegido y avalado por EEUU sobre Palestina, evidencia una vez más que para los poderosos la ley no aplica. Igualmente evidencia la nula capacidad de las instituciones políticas internacionales, sometidos a los interés geopolíticos y económicos de las grandes potencias, violando el derecho de los pueblos a su autodeterminación.
El derecho internacional, que otorga el reconocimiento de Palestina como Estado, en un derecho vacío de contenido, porque la población sujeto político a ejercerlo está siendo diezmada, porque el territorio donde debe ser reconocido y construido, están siendo devastado. Por medio de una ocupación cruel, Israel está buscando un objetivo mayor: anular completamente la viabilidad de un Estado palestino. La ocupación militar de Gaza, se une a la ocupación con de más de 600 mil colonos israelís en Cisjordania, además de los cientos de puntos de control militar.
En Wallmapu tras la ocupación militar de fines del siglo XIX fuimos divididos por dos Estados y minorizados en nuestro propio territorio, reducidos en porciones de tierra, que constituyeron menos del diez por ciento del territorio. Desde su fundación en 1910 movimiento mapuche ha luchado por restituir las tierras usurpadas, comprendidas en los títulos de merced o de comisario. Pero hoy también abogamos por la restitución de las tierras antiguas expoliadas por ambos Estados. Somos una nación y como tal solo podemos proyectarnos sobre nuestro territorio, Wallmapu.
Por lo anterior la propuesta emanada de la Comisión por la Paz y el Entendimiento que busca crear un nuevo sistema de entrega de tierras, es un mecanismo para darle seguridad a las grandes empresas para que continúen su expansión en nuestro territorio, apropiándose de tierras, aguas, bosques. Por ello la consulta indígena impulsada por el gobierno debe ser rechazada, puesto que su objetivo no es garantizar el derecho a la tierra, sino estratégicamente bloquear una reivindicación territorial más amplia. Wallmapu no son las tierras reduccionales, es el País Mapuche, todo el territorio, único lugar donde podemos proyectarnos como pueblo.
Por todo lo anterior lo que ocurre en Palestina no nos es indiferente, tanto desde el punto de vista humano y como pueblo. Allá y acá está en juego nuestra existencia nacional.
Papiltupafige tüfachi chillka mapuzugun mew
Taiñ rakizuam
Nuestro pensamiento: nos definimos como una organización territorialista, incluyente e integradora. Continuar leyendo...